lunes, 28 de diciembre de 2009

SIETE PICOS, LA SIERRA DEL DRAGON (del 7º al 2º pico: 2130, 2117, 2107, 2088, 2094 y 2089 mts. de altitud)

Los Siete Picos es uno de los macizos montañosos más característicos y singulares del cordal montañoso principal de la Sierra de Guadarrama, perteneciente al Sistema Central de la Peníncula Ibérica. Se extiende al oeste de Navacerrada entre este puerto y el de la Fuenfría. Tiene una altitud máxima de 2.138 metros y está situado en el límite entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Segovia, todo un macizo Castellano, que aparece en la bandera de Cercedilla identificando sus siete picos.
Su nombre proviene de su inconfundible silueta, ya que su cornisa está jalonada por siete (6+1) pequeños picos de granito que se ven desde bastante lejos en el lado Madrileño. No es así desde el lado Segoviano, pues si se ve y aprecia su reconocida silueta, pero no se divisan sus siete picos, escondiendose la Majalasna (el único pico no dosmil de los siete) y divisando de manera confusa 6 picos (e incluso para algunos 10 o 11 picos deformados) de ahí el llegar a la teoría durante algunos años de que el nombre no viene por ser exactamente 7 picos, sino por el dicho de “siete” (= varios, sinónimo de muchos, hace cosa de 100 años, al igual que siete arroyos, etc. encontrandose varios arroyos, no exactamente siete), pero esta teoría se derrumba al ver esta mole desde el lado Sur, y corroborada en la extensa bibliografía sobre este mole de granito. La línea de cumbres describe una C orientada al sur, lugar que resulta ser la cabecera del valle de Siete Picos. Seis de estos pequeños picos están en la parte más alta y el primero, el más occidental, está un poco apartado (llamado Pico de Majalasna) el único que no alcanza los 2000 metros de altura. El pico más alto de los siete es el que está situado más cerca del puerto de Navacerrada, es decir, el más oriental y el primero al que llegaremos, que se sitúa a 2138m. el sexto pico alcanza los 2117m, el quinto los 2107m, el cuarto 2088m, el tercero con su conocida ventana del diablo alcanza los 2094m. y el segundo los 2089m.
Las laderas de esta montaña según mis sherpas Mary y Karlitos, están cubiertas por un espeso bosque de pino silvestre y en la cara sur hay pequeñas zonas donde hay roble. Para mi esta ruta es ideal en el sentido de que tengo sombra, sobretodo si luego volvemos por el camino Schmid ya con un poco de cansancio y sin agua en verano. En la parte más alta de esta montaña el pinar deja paso a las praderas de alta montaña con arbustos rastreros y a las formaciones caprichosas de granito, dando lugar a riscos y pequeños canchales. Los siete riscos más grandes son los que dan nombre al macizo. Sin embargo, hace mucho mucho tiempo y durante muchos años, exactamente durante toda la Edad Media, a la Sierra de Guadarrama se la conocía como “La sierra del dragón” según han reconocido algunos historiadores y bibliografía existente, debido a esta silueta en la que resaltan los siete picos asemejándose al dorso dentado de estos seres mitológicos tan del gusto de esa época.



Es por ello, por lo que a esta ruta de 9Km. recorridos en 4 horas incluida la parada, Mary y Karlitos la denominan la ruta por la sierrita del dragón y da título a ésta entrada que os cuento hoy con mis patitas de boxer a pesar de la dificultar de teclear con mis pezuñas perrunas.

Después de varias semanas sin salir al monte, debido al tobillo de María que la ha venido dando muchos problemas últimamente, por fin, un Domingo por la mañana, a pesar de hacer frío y estar todo nublado, me sacó Mary a dar un paseito, un buen paseito por el lomo de mi amigo Dragon del Guadarrama: Los siete picos, ruta circular que para ello subiremos desde el Puerto de Navacerrada hasta siete picos y de allí descenderemos hasta Collado Ventoso y volveremos por el Camino Schmid. Salí de casa muy nerviosa, dando saltitos y moviendo el rabo. Una vez que recogimos a Karlitos nos pusimos rumbo al puerto de Navacerrada, donde dabamos paso del nublado a la niebla y al llegar al parking del puerto de Navacerrada, sol, un buen solito, pero el termómetro nos marcaba ya un grado bajo cero. A lo lejos, la meseta castellana había desaparecido bajo un mar de nubes.

Es una pena, que este parking lo privaticen y en unos meses empiece a ser de pago, pues esta medida la toman para el control de la gente que viene a esquiar, esos domingueros que en la mayoría (alguno siempre se salva) que poco respetan el monte, el medio natural y suben en masa durante las nevadas hasta aquí ocupandolo todo, pero a partir de ahora, para los que venimos a disfrutar del monte... ¿que pasa? ¿nos estan apartando de poder disfrutar tranquila, libre y gratuitamente del monte como lo hemos venido haciendo hasta nuestros días? Como comentan Karlos y Mary, en vez de intentar salvar la sierra, desde arriba lo que intentan, es sacarla provecho, capitalizala, explotarla al máximo, y para ello no les importa meter mas cañones de nieve artificial, o arrancar la escasa flora que va quedando, ahora construyendo una valla y pista más en la cara norte de la Guarramilla, atentando contra el acceso libre a la montaña, contra la estética y contra la vida misma de los esquiadores, todo esto para que desaparezca la poca flora que tenemos en nuestra sierra, sobretodo ahora con la aprobación del PORN, todo una verguenza, y más aún viendo el "arreglo" (o mejor dicho destrozo antinatural y artificial) del camino Schmid, y es que ya lo venían cantando Mary y Karlitos en el coche donde sonaba por la radio la canción de Piperrak "el progreso de los hombres trajo la destrucción"... ¡yo creo que hay alternativas más respetuosas con el medio ambiente para que podamos disfrutar todos de nustras montañas y no ésta que ha decidido Deporte y Montaña SA! y cuando digo todos, es todos, incluido los humanoides y animalicos que quedan por llegar cara al futro, al igual que la hemos podido disfrutar nosotros y nuestros antepasados hasta hoy.

Sin mas comentarios por el que uno comienza indignado a andar, poco a poco vamos dejando atrás este parking para dirigirnos a la pista de esquí del telégrafo, cruzando al otro lado de la carretera (bares) dirección la pista que sube al Escaparate y Cogorros, pero que enseguida dejaremos dicha pista asfaltada para adentrarnos a la izquierda subiendo unas escaleras metálicas y enseguida pasar la valla que acorta lo que es la zona de la pista de esquí, pero que pasamos para ir ganando altura hasta alcanzar en unos 10 minutos la parte alta. Ya hemos dejado atrás la indignación y verguenza por lo que se cuece en esta zona y empieza la alegría, la ilusión de poder difrutar de un día de monte. Ya llevamos algo mas de medio Kilómetro (unos 700mts) y tras el repecho subido y pasando los postes de la parte superior del telesilla del Telégrafo y del Escaparate, dejando a nustras espaldas las vistas de la subida hacia las guarramillas y la bola del mundo (ruta que ya describí anteriormente en el blog) seguiremos ahora por un camino de tierra por la parte superior de esta loma divisando enfrente nuestro las rocas del Alto del Telégrafo y la virgen.

Mas adelante aparece una bifurcación, pero nosotros seguiremos por el camino de la derecha (el de la izquierda nos lleva al alto del telégrafo y a la virgen) y continuamos por él hasta llegar a la pradera de siete picos, conocidos por algunos como la ventolera en media hora desde el principio. Comenzaremos a subir ahora girando a nuestra derecha, adentrándonos en el pinar siguiendo uno de los senderos marcados.

Ganando altura por la cubierta del pinar un senderito (cuando la nieve no nos lo tapa) y unos hitos, vamos llegando a la parte alta de la loma. Nosotros en este caso seguimos el mas izquierdo, sin embargo aparecen como dos senderos y dos caminitos diferentes marcados igualmente con hitos, pero ambos llevan a dicha parte alta. Sin embargo no es muy dura la subida.

Enseguida hemos llegado a una zona pedregosa, en donde nosotros ya pisamos la primera nevada del año.
En unos pasos ya se suaviza la pendiente y vemos el deslumbrante séptimo pico, auque a mi me parecía el primero, pues no había visto aún ninguno de los otros seis primeros picos, pero como perrita no entiendo estas cosas retorcidas de los humanoides hacía caso a mis sherpas Karlos y Mary.

Antes de llegar al primer pico, viendolo cada vez más cerca, y encima de él el bloque geodésico, en la vertiente castellana o mejor dicho Segoviana, se encontraba un mar de nubes precioso.

Enseguida nos encontramos en la base del pico, con algo más de una hora y 2 Km y medio de recorrido. Karlitos enseguida se puso a ascender hacia el bloque (2138m.), yo me puse muy nerviosa y lo segúia espectante, pero lo peor de todo que yo no veía como seguirle trepando por esa mole de piedra granítica, pues sinceramente lo veo muy peligros para subir perros y mas aún en esta época en la que se encontraba hielo entre las rocas. Nos hicimos las típicas fotos desde allí arriba, con vistas estupendas para todos los lados y puntos cardinales, asomandose por encima de las nubes la mujer muerta y el monton de trigo, la comarca, Peñalara, Citores y dos hermanas, Las guarramilla y la Maliciosa, Madrid y sus cuatro torres, Cercedilla, Los Molinos, y mas arriba subiendo a la línea de cumbres la Peñota, Aguila, etc. y ¿como no? el resto de los picos por los que iremos pasando.

Descendimos del bloque geodésico con cuidado, pues había en la parte este del mismo por la que se trepa más a gusto por los escalones, hielo acumulado y nos dificultaba la bajada. Y continuamos nuestra ruta. Bajamos suavemente en dirección del sexto pico, por el que resulta mucho mas fácil sobrepasar su cima (2117m.), pero es mas conveniente bordearlo por su derecha. Sorteando algunas rocas y escalones giramos hacia la izquierda, (en verano se sigue bien una senda, en invierno las pisadas sobre la nieve) y en hora y media desde el comienzo llegamos a su quito pico (2107m.) por media ladera de manera sencilla ganando algo de altura. Dejando éste a nuestra izquierda ganamos algo mas de altura (aunque en alguna ocasión los hemos pasado trepando por sus cimas) vamos avanzando por todos los picos, pasamos algunos pinos retorcidos y llegamos a la confusión del itinerario. Aparece una bifurcación y parece que toca bajar (que es lo que más puede apetecer) pero este camino nos llevaría a Collado Ventoso, que si iremos hasta él para volver por el camino Schmid, pero que ahora no cogeremos para llegar en busca de los picos restantes y la ventana del diablo del tercer pico. Como es obvio, no comenzaremos a bajar y aproximándonos por intuición hacia los picos (hacia la izquierda) pero comenzando a pasar estos por su derecha (picos a la izquierda), subimos pasando el cuarto y bajamos en busca del tercero. Descendemos por una canalilla sin problemas siguiendo como siempre el camino marcado (sendero cuando no hay nieve, pisadas cuando la hay) para contemplar en el tercer pico la ventana del diablo, hacia donde nos dirigimos.

Enseguida aparece un collado que separa este tercer pico (2094m.) del segundo (2089m.), que es a la vez el último pico de nuestra ruta de los dosmiles, pues el primer pico, el pico de la Majalasna se encuentra apartado e inferior, al cual también podemos llegar, pero lo dejamos para otra ocasión, hoy descansaremos en este segundo pico haciendo nuestra parada obligatoria para disfrutar de las vistas, y esperar a ver si Mary y Karlitos se han acordado de mi y me llega algo de su comida, un quesito, un trozo de chorizito o algo. Hasta aquí parece que todo va bien, a Mary no la ha dado problemas el tobillo y hemos llegado en dos horas desde el principio hasta este precioso lugar y grandes vistas, recorriedo ya 4KM. Sin embargo, de repetne empezamos a tener más frio y vemos como enseguida sube la niebla, y aparece nuestro enemigo el viento, por lo que nos resguardamos entre dos rocas. Ya con una gran niebla y poca visión, tras nuestra paradita en la que hemos disfrutado en esta ocasión poquito del sol comenzamos ya bien abrigados nuestra ruta de regreso, pero ahora en busca del Collado Ventoso y el Camino Schmid.

Volvemos sobre nuestros propios pasos, entre una gran niebla cerrada y mucho viento hasta coger el punto en el que habíamos dicho que había una bifurcación y empezamos a seguir los hitos que van bajando por una vaguada pedregosa para meterse entre el pinar. Durante el descenso seguimos los hitos pero vamos con mucho cuidado, pues la nieve es en muchas tramos hielo, y no hemos traído los crampones, pues no nos esperábamos esto (siempre hay que llevarlos en la mochila, pues núnca sabemos con lo que nos vamos a encontrar) pero seguimos descendiendo (la bajada no en nada técnica) pero Mary tiene miedo de volver a tener problemas con su tobillo que tánto tiempo le ha alejado del monte y en esta primera salida no quiere volver a tener ningún resbalón, torcedura, ni yo, que si no no me sacan al monte y me encanta, así que también baja tras ella, en vez de esperarles abajo. y así, en cosa de media hora llegamos enteritos a la Pradera de Collado Ventoso (1892m.). Una vez en esta pradera, muy conocida ya para mi, en donde hemos llegado en alguna que otra excursion, remontamos hacia el norte (derecha) para coger el camino Schmid dirección Puerto de Navacerrada. Para llegar a él nos quedará poco mas de 4 Km y una hora y media de camino.

Recorriendo el camino Schmid, nos dimos cuenta del "arreglo" que habían hecho en él. Ya había un sendero ¿qué necesidad de arreglarlo había? Bonito no ha quedado, la verdad, y si es para favorecer la accesibilidad a él, tanto para bicis, como minúsválidos en silla de ruedas (que podría estar bien sin este destrozo o atentado antinatural) ¿por que ahora han puesto piedras para dificultar este acceso? La verdad que ni yo como perrita, ni mis sherpas dábamos crédito a ello. Es mucho mas natural dejar estos senderos como estaban, naturales, que hacer autopistas en la sierra, antinaturales, modificadas por la mano del hombre, encima para dejarlo peor de lo que estaban.

Pero seguimos nuestra ruta, en la que me encontré a un amiguito Boxer, con el que jugué un rato mientras Karlos y Mary hablaban con su dueño del tema del "arreglo-destrozo" y eso que él marchaba en bici, pero compartían la misma idea, al igual que todo montañero que se preocupe por la naturaleza y por la defensa de nuestra sierra.

Durante este camino me encontré con otro perrito más, pero con el que apenas pude jugar. Sin embargo si pude disfrutar de beber de los riachuelos que atraviesan este camino y de saciar mi sed. Ya el camino no estaba nevado y tras atravesar la pista de esquí del pinar, llegamos a Cogorros, y la pista del escaparate. Cogimos la pista asfaltada dirección derecha para llegar al Parking del puerto de Navacerrada (1860m.), en donde Mary dejó su coche, dejando atáras, tras cuatro horas (incluida la parada) y 9 Km. paseados con mis cuatro patitas de boxer, esta ruta por siete picos o la sierra del dragón, que como dato curioso ¿no os sonaba ya a vosotros humanoides este nombre de 7 picos?, pues es que el Parque de Atracciones de Madrid, dio este nombre a una de sus más motivantes atracciones durante 36 años: una montaña rusa llamada "7 Picos".

Reajo Capón (2092), Reajo Alto (2105) y Peña del buitre (2106)

Al este del Puerto de Navafría, y entre éste puerto y el de la Linera, se encuentran tres alturas superiores a los 2000m. de altura entre las que estubieron durante la guerra civil los frentes nacionales, y en la que hoy en día aún perduran varias de estas fortificaciones aunque algunas en avanzado estado de deterioro. El Reajo Capón (2090m.) Reajo Alto (2105m.) y Peña del Buitre (2106m.) son esas cumbres desconocidas por muchos montañeros y mucho mas aún por muchos más perritas montañeras como yo. Hoy, será nuestro objetivo navideño. De las tres, aúnque a mi me gustó mucho más peña del Buitre, Reajo Alto es sin duda la que se lleva el reconocimineto de esta ruta, pues es en la única cumbre donde yace el bloque geodésico de todo éste cordal. Su vertiente noroeste pertenece a la provincia de Segovia y la sureste a la de Madrid (por lo que la convierte en otra autentica cima castellana). Se ubica en la zona norte del cordal de los Montes Carpetanos, también denomnada la Horizontal, a unos cinco kilómetros al noreste del puerto de Navafría y a unos 20 km al suroeste del de Somosierra.

Nuestra ruta la comenzamos desde el puerto de Navafría (1774m.), a pesar de las dificuldades de encontrar aparcamiento en estas fechas debido a los esquiadores que quieren pasar un grato día por la pista de esquí de fondo que lleva abierta un año escaso, pero la llegada en masa de coches aqúi y estar éstos aparcados a un lado y a otro de la carretera a mi me asusta mucho, pues como perrita me tienen que llevar con correa hasta que desaparezca el peligo de tanto coche y tanto humanoide en este sitio tan pequeñito y estrecho en el que me puedan pillar sin darme cuenta.
Desde este punto, el Puerto de Navafría ya comenzamos en otra ocasión, según os conté, la subida al pico del Nevero, pero en esta ocasión tiraremos hacia el otro lado. Una vez aparcado el coche, nos dirigimos al cortafuengos (izquierda según subiamos del lado Segoviano, derecha según llegamos del lado Madrileño) sin coger la pista que nos lleva hacia el puerto de Somosierra, si no que cogeremos el cortafuegos o trocha que sube empinado para coger el cordal que terminaría en el puerto de Somosierra, que ya realizaremos en unos meses y lo subiremos iguelmente al blog, pero en esta ocasión nuestro objetivo era disfrutar de un día navideño recorriendo los tres grandes (Reajo Capón, Reajo Alto y Peña Buitre) disfrutando de su espectacular paisaje y vistas bien bonitas.
Comenzamos a subir por la trocha-cortafuegos, en la que al pasar la cinta metálica ya empezamos a pisar nieve blanda de unos 5 centímetros.
Aunque sí había alguna pisada, no nos encontramos a nadie por la ruta, y eso que todo el puerto estaba repleto de vehículos (pero para quedarse abajo en la pista de esquí de fondo).
A los quínce minutos de una dura subida llegamos al alto de la Pinarilla, y más adelante (30mmin.) al alto del reventón. A nuestra derecha, al otro lado del alambre de espino se encuentran las trincheras, trincheras del olvido que nadie quiere ver, aunque las vea, nadie quiere recordar hechando la vista atrás. Así que volvemos a subir otro repecho, bajamos, llaneamos y otro gran repecho...

A nuestras espaldas, se empieza a ver un gran paisaje. Dominaba a nuestras espaldas el pico del Nevero, y en el horizonte se puede empezar a divisar varios dosmiles del Guadarrama, que os iré describiendo, que aunque parezca un solo mazizo, son dos separados por el valle de Lozoya, pero más adelante, que es cuando se goza de estas vistas, arriba del cortafuegos.
Mientras tanto, dejando siempre la alambrera de espino a la derecha, vamos caminando sin pérdida por lado segoviano, en verano por un sendero, a veces camino a veces cortafuegos, en invierno tomando como guía la división Segovia-Madrid que nos marca como os he comentado el alambre de espino ya que se pierde con la nevada el camino. Mientras tando, fuimos subiendo, gozando del paisaje y haciéndome fotos con mis Sherpas y Guías de la ruta, Mary y Karlitos, y estos árboles muy apropiados de la época, árboles blancos como si fuesen de navidad, pero helados, bonitos, navideños...









y como veis, poco a poco mis cuatro patitas van llegando a nuestro primer objetivo dosmileño: Reajo Capón (recordar que hoy teníamos dos objetivos más: Peña del Buitre y Reajo Alto).
Reajo capón se divisa en cuanto pasas una especia de puera, franqueable, entre dos grandes maderos, sin estar ésta cerrada, pero a los que les continúa el alambre de espino que nada me gusta, pues como perrita, alguna vez me he llevado un rasguño al intentar pasar por debajo de ellos.
En fín, nada más pasar este ultimo gran repecho y pasándole como si de una meta se tratase, más adelante y a la izquierda, donde aparecen unas trincheras, te marcan que has llegado a Reajo Capón. Hacia delante, divisas ya Reajo Alto y Peña del Buitre. Incluso se puede observar el pico del Lobo, el Ocejón, y a nuestras espaldas, como ya os había anticipado, los dos cordales haciendose parecer un macizo solo, en horizontal, la cuerda larga desde el puerto de la Morcuera hasta la bola del mundo (y puerto de Navacerrada, pero que no divisamos), y el mazizo de Peñalara, y su cordal hasta el mismo pico del nevero que domina ante nuestros pasos y el puerto de Navafria (que tampoco vemos). Dos cordales separados por todo el valle de Lozoya, que vemos abajo impresionante, pero que este espejismo nos hace ver al fondo un sólo cordal en horizontal.
Por ello, en este punto disfrutamos mucho, todo estaba nevado y se aproximaba un mar de nubes precioso. Ya llevabamos más de 3Km. de caminata en 1hora y media. Nos encontrábamos a 2092m. de altura, y no se por qué le pusieron a este sitio Reajo Capón, pero yo llegé a la conclusión de que será por que en este Reajo hace un frio del carajo, es decir del Copón.
Tras hacernos unas fotos, nos acercamos a la trinchera de éste lugar, que como una perrita que había vencido a ese bando nacional, llegué orgullosa, no por conquistar esta cima, si se puede llamar así, si no por llegar a este puesto de asesinos de forma libre, como una perrita con suelas de alpargata, como la canción que cantaban mis sherpas, como una perrita libre, que respetando el lugar se burla de los nacionales que en este punto, años atrás, no estaban con la intención de disfrutar del monte, ni de la sierra, ni de la montaña, ni de sus vistas... y sin mbargo yo ahora si.
Despés de visitar este gran recinto fortificado, lo que fué la posición de la polvorosa principal, nos desviamos hacia el sur, en donde no hay huellas por ningún lado, pero que en cuanto se quite la nieve, no hab´ra pérdidas, pues se divisan unas rodadas que habría que seguir ahora. Nosotros bajamos hacia el collado por obvia orientación, pasando por otra especia de trinchera, el portacho del hornillo, de lo que sólo quedan unaos muros derruidos, para llegar descendiendo a este collado abierto y ancho, situado a 2035m.
Para subir se puden optar por dos opciones, sin nieve, seguir las rodadas, y con nieve, como en esta ocasión, seguir el muro de piedra que hay a la derecha. Cuando llegamos arriba de la subida ya divisamos el bloque o vértice geodesico.
El Reajo Alto se encuentra a 2106m. de altura, y hasta él podemos llegar en algo más de 2 horas, o 2horas y media con nieve, recorriendo estos 5 o 6 Km. de recorrido. En este punto, aparecen restos de piedras, de lo que fueron durante la guerra civil unos parapetos muy sencillos.
Desde aquí hay estupendas vistas hacia el lado madrileño, pero no hacia el segoviano, que no se divisa. Luego será al reves desde las peñas del buitre.
De éste lugar y perdiendo unos metros de altura, dirección norte, ascendemos suavemente y en 15 minutos habremos llegado a peñas del buitre (2105m.).
Ahora si que tenemos estupendas vistas sobre la meseta Segoviana. Incluso, como el mismo nombre del lugar indica, sobre estas peñas, dominan los buitres, que en otra época de año se les ve planear o tranquilamente en el suelo.
Tras gozar de estas vistas, volvemos hacia el puerto de Navafría, en otra ocasión será al revés, tan solo será el principio de nuestra ruta, cuyo objetivo será llegar al puerto de Somosierra. También, desde este lugar, se puede optar como en otra ocasión hice, seguir el cordal hasta el puerto de la Linera y allí coger la pista de la horizontal que nos llevaría manteniendo la altitud, hasta el mismo puerto de Navafrá en 15 Km. y 3 horas de recorrido. Buena opción por si queremos hacer una ruta circular en verano, pero no ahora con esta nevada bajo nuestros pies.
Cerca de estas peñas, se encuentran las trincheras de la peña del buitre, bien conservadas, ambas, pues hay dos, haciendo triangulo con unas lagunillas, hoy cubiertas por la nieve y el hielo, que resaltan en primavera y desaparecen en verano. Estas posiciones, una de ellas aparece como la segunda foto de esta ruta, pero en otra época de menos nevadas, fueron las más originales formando balcones sobre Navafría, y divisamos varios parapetos en ruinas, lo que fueron las primeras posiciones de la guerra antes de trasladarlas más al sur.
Tras este pequeño recorrido histórico y bélico, pero a la vez precioso, con nieve y cielo anaranjado entre los rayos que podemos ver y el nublado que se intenta hacer fuerte a estos rayos, volvimos a descender hacia el collado, a coger nuestras pisadas pasando junto al portacho del hornillo y de allí ascender a Reajo Capón. Descendimos por el cordal y cortafuegos que habíamos recorrido antes en dirección contraria y nos da paso por el Reventón y su fortín, el collado, el alto de la pinarilla, y descender al mismo puerto del que salimos hace cínco horas, el Puerto de Navafría (1774mtc.). y aquí os dejo de momento, que mientras descansan mis cuatro patitas de perrita boxer montañera, me preparo para hacer otra salida al monte en breve, para comenzar bien el añito.
Nos vemos por el monte (respetándole).
Fdo: Marea